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sábado, 1 de abril de 2023

Poesía ferroviaria

Tenemos el agrado de reproducir este muy lindo poema ferroviario que fue publicado en el canal de Youtube "Producciones Ferroviarias". Desconocemos la autoría del mismo.

Pienso que el tiempo es distancia
y los durmientes son días
en los que tiendo las vías
que me llevan a la infancia.

Vuelven en su resonancia
paragolpes y eslabones
viejo tren que en ocasiones
te miré como embobao
y me olvidé de algún mandado
por contarte los vagones.

lunes, 18 de enero de 2021

La Estación General Cerri, provincia de Buenos Aires (Relato literario)

Publicamos un relato literario -muy nostálgico- referido a la lamentablemente destruida Estación General Cerri, provincia de Buenos Aires, que perteneciera al Ferrocarril Roca (anteriormente al Ferrocarril Sud). 

Estación General Cerri (Ferrocarril Roca)

VIEJA ESTACIÓN CERRI 

Hoy te recuerdo desde la añoranza, de pie,

sobre las ruinas de tu edificio de tejas rojas,

con tus bancos en el andén

donde los pasajeros se sentaban a esperar el tren,

con dos leones sentados a ambos lados

como mudos guardianes de intimidación

para que nadie se sintiera con miedo,

a la espera de un montón de sueños.


Fuiste en tus tiempos

cuando empezaba el progreso

portal de un gran futuro,

por el que pasaron personajes

de norte a sur y de sur a norte

y mercancías de todo tipo

y hasta las bolsas llenas de galleta de campo

que salían de la vieja panadería La Mundial.

 

Por tus rieles asentados

en grandes durmientes de Quebracho

hoy llenos de hachazos no por el pasar de los años

sino, por la insensibilidad de quienes

fueron haciéndolos astillas para calentar sus cocinas,

pasaron los vagones cargados de soldados y armamento,

a defender las fronteras sur de este gran país.

Y ni qué decir de esas caritas de niños

que con sus ojos asombrados

veían el orgullo de un pueblo

en su viaje hacia la contienda

por la defensa de nuestras queridas Malvinas.

 

Hoy por ellos casi abandonados ¡ni pasan trenes!,

el rechinar de sus ruedas,

el chillido de sus frenos y su pito

no espantan pájaros,

no se acercan a la toma de agua

y mucho menos paran en el andén

para que suban los caballeros

de galera y bastón

y las damas

con sus grandes vestidos y hermosos sombreros.

 

Ni los crotos con sus vagallos al hombro

que iban de un lado a otro

escondidos en sus vagones

donde no llegaba el guardia a pedir boletos.

 

Tu telégrafo

del que sólo quedan cables rotos y postes vencidos

no manda ni recibe mensajes

fiel reflejo del abandono y avance del progreso.

 

Hoy, aquí de pie

en un escenario vacío, te miro de lejos

y sobre tus pobres ruinas

veo proyectarse hacia el infinito

como una nube,

la imagen dolorida de aquellos,

que hicieron tanto por tan poco

y todo quedó reducido

por la indolencia y maldad de la gente

a un montón de escombros y silencio.

Marybel Cidón

Septiembre de 2003

FUENTES: La valoración del patrimonio desaparecido, un acercamiento a la cultura local desde el relato de los actores. El caso de la Estación Cerri en el partido de Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires.

Lic. Ma. Belén Kraser

Dra. Ma. Amalia Lorda

Departamento de Geografía y Turismo

Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca.


FOTO: Facebook General Daniel Cerri

miércoles, 19 de agosto de 2020

Viejo tren de palo (Poesía ferroviaria)

La poesía que publicamos en esta entrada fue escrita por Agustín Marcelo Arias, ex ferroviario, de San Miguel de Tucumán. 

Fue publicada originalmente en "El Directivo Ferroviario", revista de la Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos -APDFA-, enero-febrero de 1988, año 18, N° 80.

El "Tren de palo" estaba compuesto por tres viejos coches ferroviarios arrastrados por la locomotora de vapor alimentada a leña, que todas las tardes hacía el recorrido desde la Ciudad de Concepción hasta la Villa de La Cocha, al sur de la provincia de Tucumán. *

VIEJO TREN DE PALO

Viejo tren de palo, ponle vapor a tu caldera
ajusta tus tuercas, engrasa tus herrajes
bate las alas de tus ruedas enmohecidas
y con ansias de distancia ¡márchate!.

Despierta de tus sueños de nostalgias
deja el galpón, donde duermes
tus deseos de volver a viajar
no hagas como yo, que con mi pluma de poeta
me detuve en el silencio de las cosas muertas.

Espera que el Jefe te de salida
con el tañir de la campana
y el Guarda exhiba la bandera
que autoriza tu marcha
ve en busca del bullicio y alegría
que tu llegada a las estaciones causa.

¡Márchate! y no regreses más,
porque sino el soplete te hará trizas
y tus hierros convertidos en chatarra, 
se mezclarán en el crisol 
de las viejas ilusiones
y las vanas esperanzas.

Agustín Marcelo Arias

* FUENTE: Sitio en Internet 

domingo, 23 de abril de 2017

El tren del amor rumbo al oeste (Poesía ferroviaria)

Publicamos una poesía ferroviaria que fue escrita, en el año 2011, por el autor Osvaldo C Guglielmino. 


EL TREN DEL AMOR RUMBO AL OESTE


Fue en el cincuenta y uno y yo viajaba
En el tren que a mi casa me volvía
Pleno de juventud, de la alegría
Que en plenitud la vida me otorgaba

¡Qué hermoso era el diciembre que miraba
Y que en rubios trigales florecía,
Cuando el tren con su silbo me decía
Que a una nueva estación ya se arribaba!

¡Oh, verano feliz del alma mía!
 ¡Oh, belleza en las cosas que pasaban
De los campos, igual a una poesía!

Sentí que pronto la conocería.
Y así ocurrió poco después. Bailaban…
Y ella por siempre a mí me sonreía.

Osvaldo C. Guglielmino

lunes, 8 de agosto de 2016

Estación de Madariaga (Poesía ferroviaria)

La poesía que publicamos en esta entrada fue escrita por el autor Carlos González. Se trata de un relato que está dedicado a la estación ferroviaria de General Madariaga, en la provincia de Buenos Aires.

ESTACIÓN DE MADARIAGA


Estación de Madariaga
que conocí de pequeño
hoy lo mismo que en un sueño
esos tiempos evocaba.

Recordé cuando jugaba
entre tus chatas ruidosas
sobre tus vías brillosas
o en tus cortes de vagones,
mil recuerdos y emociones
guardo de esa época hermosa.

Pero ya no está el cambista
que en las playas trabajaba
ni el carguero que pasaba
ni el adiós del maquinista.

Tampoco están a la vista
esos viejos almacenes
de Matienzo o de Abineme
que un gran palenque tenía
cuánta gente que reunía
cuando llegaban los trenes.

A ese blanco embarcadero
lleno de hacienda baguala
ya no le queda ni un tala
ni le atraca un "gallinero".

Ya no corre el pasajero
ya no llega ni un tren
ni se ve sobre el andén
el viajero que esperaba
ni el soldado que "marchaba"
porque eso se fue también.

Ya no llega el chacarero
con su carro y su hortaliza
que solía el negro "Pesquiza"
cargar al vagón frutero.
Se fue Lito, el panadero
con su larga carretilla
una sombra es lo Castilla
de aquel bar que estaba enfrente
donde paró tanta gente
trabajadora y sencilla.

Hay silencio en los galpones
pero en mi memoria tengo
a Domicci, Albarengo,
los Crinigan y otros peones
ya no se ve a Don "Lugones"
con sus precintos de lata,
ningún carrero desata
hoy es capataz el cardo
pero ayer fue don Gerardo
el hombre que era mi tata.

El olvido te acorrala
y ya no se ve siquiera
algún errante linyera
de pensión debajo un tala.

Esta época injusta y mala
te borró de su razón
pero te digo estación
con la emoción que me embriaga:
este hijo de Madariaga,
te lleva en su corazón.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Payada al ferrocarril (Poesía ferroviaria)

Tenemos el agrado de publicar este poema ferroviario titulado “Payada al ferrocarril”. El mismo pertenece al poeta Estanislao del Campo, utilizando el seudónimo "Anastasio El Pollo". Fue escrito en ocasión del segundo viaje de ensayo del Ferrocarril Oeste el 9 de agosto de 1857 y publicado en el diario "La Tribuna" de Buenos Aires del 19 de agosto del mismo año.

PAYADA AL FERROCARRIL

Cuando advertí que chiflaba
un pito particular
ya se adentró alborotar
mi pingo y toda la gente
porque ¡Cristo! redepente
nos salió de un corralón
negro y grande un carretón
enllenao de agua caliente.

Más chillante y más ligero
que una bala de cañón
salió ajuera del portón
haciendo punta él primero
y atao al cuarto trasero
arrastrando un galerón
y en ancas salió en montón
una tropa tan extraña
que no alcanzo a darme maña
pa'hacerles la esplicación.

Adelante iba zumbando
el carretón más extraño
por la punta de un caño
chorro de humo iba largando
ni un alma la iba tirando
pues ni un güey alcancé a ver
cuando naides lo tiraba
ni llegar puedo entender
como diablos galopaba
cuando naides lo tiraba
sólo el diablo al parecer.

Este brujo carretón
a la juria y relinchando
solito se iba cuartiando
de carretas el montón
pero lo que en la ocasión
me hizo quedar cabilando
jue ver que iba refregando
los asientos en el suelo
y que de altas en el cielo
las toldas se iban tocando.

Caballeros relatores
por no quererlos cansar
diré que jueron a dar
en menos de un Credo a Flores
y yo al ver estos primores
que en mi tierra están pasando
de alegría lagrimiando
me colé en el corralón. 

miércoles, 29 de julio de 2015

Aquellos días del tren (Poesía ferroviaria)

Tenemos el agrado de publicar este poema ferroviario titulado “Aquellos días del tren”. El mismo fue escrito por el Sr. Victor Klos, ferroviario, mecánico señalamiento Belgrano Cargas y Logística -Ferrocarril Urquiza- de la ferroviaria ciudad de Basavilbaso en la provincia de Entre Ríos.

AQUELLOS DIAS DEL TREN


Asomando a la vida, mi pueblo florecía,

a la vera de rieles, durmientes, terraplén.

Un futuro brillante, la historia prometía,

sus alforjas de sueños pintaban un edén.



Un puñado de gringos, labriegos verdaderos,

levantaban sus casas ayudando a crecer.

Un crisol de inmigrantes, sufridos colonieros,

añoraban sus tierras en cada atardecer.



Un corcel renegrido por senderos de acero,

con su mágico encanto, llegaba el primer tren,

Le acortaban distancias al amigo viajero,

sus bielas cansadas en monótono vaivén.



Al oír su llegada, se acercaba la gente,

la vuelta sagrada, camino de la estación.

Recuerdo de aquel ayer que persiste latente.

las chicas van del brazo; los muchachos; la ilusión.



La campana dormita su siesta inmerecida,

tan triste y solitario, se aprecia nuestro andén,

que un día fue testigo de tantas despedidas.

¡Lo habita la nostalgia, y lo recorre el desdén !


Victor Klos

(Expresamos nuestro agradecimiento al Sr. Victor Klos, por habernos enviado su poesía ferroviaria).