El sistema se componía de un equipo de acumuladores para proveer 180 voltios, alimentado por un equipo generador, una caja de llaves en cada una de las cuales estaba la clave de la estación, una caja de relays que tenía por misión emitir e invertir los golpes de corriente que accionaban las llaves y un aparato con selector en cada estación, que era el que recibía las llamadas.
El funcionamiento del sistema era el siguiente: Al llamar una llave a determinada estación se emitían varios golpes de corriente que accionaban el selector de la estación llamada y en ella sonaba el timbre. Entonces, el empleado de la estación tomaba el microteléfono y entablaba la conversación; si por el contrario era la estación la que necesitaba llamar a la “Central”, giraba un magneto y se producía la llamada en ésta.
Todas las llamadas de estaciones pasaban por la “Central”, que podía controlar las conversaciones. Si el carácter de las mismas requería la consulta del jefe de tráfico, encargado de locomotoras, etc.; se ponían en comunicación los aparatos respectivos mediante una ficha en conmutador.
Este servicio de seguridad posibilitaba controlar la marcha de los trenes, resolver sus cruces, aliviar el uso del telégrafo en la zona afectada por el “Control Tren”; así se conseguía además una mejor comprensión y rapidez en las órdenes que se impartían, ya que las comunicaciones se establecían de forma automática desde la “Central” a cualquier estación o viceversa.
FUENTE: Publicación oficial de
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