lunes, 22 de junio de 2015

Viaje en tren entre Estación Retiro y Estación Zárate, a bordo del tren "El Rosarino" (Ferrocarril Mitre)

Publicamos fotografías y relato de un viaje que nuestro amigo ferroaficionado Gastón Labonia realizó el pasado sábado 6 de junio de 2015 entre las estaciones Retiro y Zárate del Ferrocarril Mitre.

Gastón –quien gentilmente nos envió fotos y texto-  efectuó dicho viaje a bordo del tren denominado “El Rosarino” conformado por una de las nuevas formaciones de origen chino –locomotora y coches- incorporadas hace poco tiempo a nuestros ferrocarriles.

A continuación, el texto y las fotografías:



Al confirmarse los rumores que existían sobre que el tren denominado “El Rosarino” iba a sumar dos paradas, una en Campana y otra en Zárate, sumada a la parada que ya le habían agregado en San Nicolás, me dispuse el día sábado 6 de junio de 2015 a realizar dicho viaje hasta la estación Zárate.

El lunes 1° de junio, ya con las dos paradas habilitadas, me acerqué hasta las oficinas de Retiro donde era un gentío tratando de conseguir pasajes a Tucumán principalmente debido al bajo costo del viaje. Evitando la cola me acerqué al personal de seguridad que estaba en la puerta que me contestó de manera bastante descortés, diciendo que del tren a Rosario no había nada que averiguar, que iba hasta Rosario, salía a las 16.07 horas y que con suerte paraba en San Nicolás solamente. Rápidamente me di cuenta que este muchacho no tenía idea de nada, mucho menos de buenos modales y me retiré.

Ese mismo lunes y martes siguiente traté de sacar los boletos por el sistema de ventas online… fue imposible, cuando llegás al final del procedimiento y pedís que te imprima el cupón para pagarlo -vía Mercadopago- el sistema se queda colgado, no avanza.
Algo que me sorprendió fue que si lo comprás en línea, te recargan $3,50 por comisión de compra electrónica. Por otro lado, realicé una investigación minuciosa de los asientos libres y llegué a la conclusión que una buena parte de los boletos se venden solo por ventanilla y no están disponibles “en línea”.

El miércoles 3 de junio, fui a Retiro e hice la compra personalmente; si bien la atención de Ferrocentral no se destacaba por ser muy buena, por lo menos cuando te acercabas a la ventanilla te decían buen día o buenas tardes según correspondiese. No obstante el día sábado 13.59 horas quise hacer la prueba de volver a comprar “en línea” y no pude, directamente me figuraba como que no estaba disponible la compra de boletos para ese día.
El día sábado 6 de junio llegué a Retiro treinta minutos antes de la salida del tren, me acerqué a la entrada de Plataforma 6, muy amablemente una chica me pidió el pasaje y el DNI, controló todo y luego me dijo que tenga todo en la mano que unos metros más adelante me iban a pedir nuevamente estos ítems. Así sucedió y aproveché para pedir permiso para acercarme a la locomotora, a lo cual me dijeron que no había ningún problema pero no me iba a poder subir, les dije que solo quería verla de cerca y estuvo todo bien. El trato del personal el tren fue muy cordial.
Por supuesto, al llegar a la locomotora no perdí oportunidad de sacar la cámara y tirar un par de fotos. Igual nadie me dijo nada.

La formación estaba conformada de la siguiente manera: Coches Primera: 503 – 502 – 501 – Coche Comedor – Coches Pullman: 402  – 401 – Coche Furgón – Locomotora.

Posteriormente me apresté a subir al tren, tenía pasaje para el coche 502, pero cuando me acerqué al mismo, un asistente masculino o azafata -no sé qué nombre ponerle- me dijo que para ese viaje había poquitos pasajeros así que ibamos a subir todos al coche 501. Tenía prácticamente un coche entero para mí solo. Posteriormente recorrí el tren y llegué a contabilizar 14 pasajeros, entre Pullman y Primera.



No pude contabilizar bien la cantidad de personal propio del tren incluyendo conductores, personal del coche restaurant, etc., pero no eran menos de diez. En Campana no vi bajar a nadie, en Zárate bajamos dos personas y subió una familia de aproximadamente cinco integrantes.



El horario de salida estaba previsto para las 16.07 horas pero el tren salió a las 16.20 horas. Hacía un rato atrás había leído un mensaje en mi celular de un grupo de ferroaficionados donde avisaban que estaba por General Pacheco el tren de cargas denominado “El Bobinero” descendente, situación que me llevó a pensar lo que podría pasar con la salida del tren, situación que después se materializó.

Desde Retiro hasta J. L. Suárez estuvimos parados en más de diez oportunidades, la más notoria fue la de Villa Ballester que llegamos a estar quince minutos detenidos.



No obstante la llegada a Zárate sucedió en horario; realmente durante el trayecto el tren caminó bastante bien, rondó generalmente los 70 kilómetros por hora y aflojando la marcha en las estaciones. La estación por la que que pasó más despacio fue Escobar, no superó los 20 kilómetros por hora.


Las estaciones que por las que pasó más velozmente  fueron, primero Otamendi a 66km/h y después General Pacheco a 51 km/h. La velocidad más alta fue 101 km/h entre General Pacheco y Benavidez. (Adjunto captura de la pantalla del GPS con el cual medí todo el recorrido desde J. L. Suárez hasta Bancalari).


Claramente se nota que la locomotora anda lindo, muy suave cuando frena y acelera lindo. La suspensión de los vagones parece ser buena. Por supuesto, todo lo nuevo es lindo, veremos que pasa con el paso del tiempo.
En lo que respecta a la comodidad de los coches hay puntos que en lo personal dejan que desear y no comprendo como con la experiencia que tenemos en el país en construcción de material rodante, nadie se haya dado cuenta de ciertos detalles que se omitieron; incluso en algunos aspectos, considero que los viejos coches Materfer, Toshiba  y Werkspoor eran superiores.

Por empezar, los asientos son duros, no tan duros como los CSR eléctricos pero no tienen la comodidad necesaria para realizar un viaje de 15 horas o similar. Los asientos se reclinan muy poco (adjunto foto donde se ve claramente la posición normal y la posición de máxima reclinación, prácticamente es lo mismo); es interesante la opción de la bandeja que se baja; otra gran error es el hecho que el apoya brazos que se encuentra en el medio de los dos asientos es único, por lo tanto si viajo con una persona al lado, solo uno va a poder apoyar el brazo. 


Otro tema a tener en cuenta es que el asiento delantero no tiene el famoso apoya pies, por otro lado cuando se estira el pie se chocá con una de las bases del asiento, por ende, si se pretende viajar con los pies estirados es necesario buscar el hueco comprendido entre las dos bases del asiento situado adelante. Otro tema, en lo personal no menor, es que los asientos no se dan vuelta.

La otra posibilidad es viajar en el medio del vagón donde los asientos se enfrentan y hay una mesita, pero aquí hay otro problema, los pasajeros enfrentados de sendos lados no pueden estirar las piernas, o las estira uno, o las estira el otro o se organizar para hacer un “estiramiento ordenado y coordinado”. Si viajamos solos claramente es el mejor lugar para viajar.

Durante el viaje el trato del personal fue cordial, hay un dispenser de agua caliente y fría en el coche restaurant y a pocos minutos de arrancado el viaje nos dieron una caja con un alfajor, unas galletitas tipo Saladix y una cajita de jugo de naranja. Después de un rato pasaron con una bolsa de residuos para ver si alguien quería tirar la basura en la misma.

Otro tema es que viajar en Pullman o en Primera es exactamente lo mismo, solo cambia que Pullman tiene una fila de dos asientos y otra de uno. Sí me pareció muy importante el baño de discapacitados que está en el coche Pullman, parece una habitación de un departamento.




La temperatura interior en el tren se encontraba en 22 ºC, y hacía bastante calor; hice todo el viaje en remera, me pareció también que faltaba un poco de ventilación.

Por último, me parecieron medio angostos los portaequipajes sobre los asientos, entiendo que una valija grande con un sacudón medio fuerte se viene abajo; lo que sí tiene de que bueno es que en un extremo del vagón hay varios estantes con rejillas para poner valijas grandes.

En términos generales el viaje fue bueno, es más cómodo que viajar en un micro de larga distancia común; creo que para que suba más gente tendrán que mejorar el horario y cambiar la estación de destino; pero puntualmente creo que el problema reside en el tiempo de viaje.

Otro tema que me llamó la atención fue la vía ascendente entre José León Suarez y Bancalari; como es de público conocimiento, el tren toma en la primera estación la vía contraria, por ende la ascendente hace tiempo que no se usa. Es impactante ver la cantidad de camiones al lado de la misma volcando basura, cascotes, etc. Hay lugares donde la misma se encuentra tapada, realmente va a hacer un problema cuando la renueven, van a tener que poner alguna reja o pared de contención, algo similar de lo que había hecho TBA en unos pocos metros a la salida de Suárez.

Por otro lado tendrán que copiar la idea del puente que están haciendo en Km. 1 para las personas que quieren salir de la Villa 31 hacia la calle Mujica; de lo contrario, será imposible correr un tren a buena velocidad por esa zona.
Gastón Labonia

(Agradecemos a Gastón por habernos enviado las fotografías y el relato que componen esta entrada).

1 comentario:

  1. Que buena experiencia. Yo tome ese tren el mes pasado 17/9/2018 y concuerda con todas las palabras dichas

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